Si ella se va no la perdones, si te deja cultiva bien tu odio
nunca seas generoso en olvido si ella se va.
Si te deja no digas "Adios" o "Que vamos a hacerle",
no pidas perdón.
No repases vuestras fotos, y mirándole a los ojos
regalale eterno tu odio.
Si ella se va, no trates nunca de entenderla
maldice sus pasos, nunca creas sus despedidas,
sus promesas, su explicación.
Y provoca llanto y dolor,
que queme su consciencia como el sol,
que el adios le corte como una cuchilla:
no te confundas, ella es la asesina.
Porque cuando ella se va,
alguien la esperará en la esquina.
En otros brazos reirá con otras mentiras,
dirá " Te amo, cuánto tiempo te he estado esperando!"
y te olvidará, todo habrá muerto
y aquel Otoño nunca habrá sido vuestro.
¿Para qué mentir? que ella se lleve,
aunque dure poco, tu odio PARA SIEMPRE.
Ismael Serrano - La memoria de los peces
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