¿Los mismos miedos de siempre?

Tener miedo me da miedo, me paraliza. Me arruina el momento, el hoy y ese anhelo del mañana. Cuando creo tener bajo control lo que me pasa,  el miedo florece como los hongos. Y no radica en la inseguridad de no pisar firme (todo lo contrario),  me paraliza la idea de pensar que me voy a despertar y todo vuelve a esa puta normalidad en la que me veía sumergida y sin retorno hace 2 años atrás.
Dormir, comer, darle la órden al cuerpo, sonreir en forma mecánica y morir de nuevo. Comer de las resacas de un pasado, de recuerdos que mienten todo el tiempo y la tortura de ser consciente que nunca me amó.
¿Y si la realidad esta mintiendo y todo esto no es verdad? ¿Ese será el miedo?
Ahora asumo el control de mis emociones de nuevo, me gusta saberme plena y sentir que alguien del otro lado esta tejiendo puentes para cruzarlo y encontrarme. Experimentar por vez primera, la hermosa sensación de que lo que doy me es devuelto en formas más bellas, siempre. ¿De eso tengo miedo? Sí, por que nunca logré verme de manera instrospectiva como ahora, sintiendome tan mujer y tan valorada...