«Si algo puede salir mal, saldrá mal.»

Gracias a esta puta Ley de Murphy hoy tuve que repetir eso todo el día a modo de consuelo porque, como decimos en la cotidianeidad, no estoy pegando una. Me voy de casa por un par de días y supuse que habia dejado todo relativamente ordenado pero vaya broche de oro, abro la puerta y ni siquiera habia sacado la basura afuera. Bien, se saca todo y listo. Antes de viajar, habia logrado revivir a mi segunda planta casi muerta y estaba feliz por supuesto...pensé " no soy tan mala, puedo ser buena madre todavía "[porque el viejo dicho dice que primero hay que tener una planta, despues un perro y por ultimo un hijo]. Miro hacia un costado, encuentro a la planta completamente muerta sin posibilidad alguna de revivirla. Que se yo, se me muere un Cactus (Sí, no jodan ni pregunten como pasó), un Jazmin hermoso y ahora esto. Menos mal que no se me ocurrió traer a vivir conmigo a mi gato porque creo que se tira el solo desde el balcón. Anoche intenté cocinar panqueques y terminé tirando toda la masa por la pileta de la cocina. Hice uno, hice dos, tres pero al cuarto la frustración pudo más y al carajo con todo. Novio lejos, lo extraño como la concha re puta de mi bisabuela bien muerta entonces quiero llamarlo y no puedo. Ok, a no desesperar: busquemos crédito. "El servicio no esta disponible actualmente " pero... tengo $10 para hablar todavía pero claro, eso es poco para esta empresa sorete facha de mierda. Con mi mejor cara de ojete (léase con la J bien pronunciada) me acuesto a dormir. Amanezco, cargo la tarjeta y pude. Agarro mis cosas, vuelvo a casa y me decido a llamarlo para escuchar su voz y por fin cambiarle la cara al dia: Me olvido los dos celulares en la mesa del departamento de mi amiga. Ahora tengo hambre, no tengo comida, tengo que ir a comprar. Hace frio porque como bien conchuda que soy apague el calefactor porque pensé que Septiembre traía tibiezas y hace un día más gris que la re puta madre que lo re contra re mil veces parió. Bueno ya fue.