Era sabado por la noche y mientras miles se divertían, yo me encontraba en mi cama temprano borrando cosas con un par de abrazos regalados,
una madre al lado acariciándome como cuando tenía 5 años para poder dormir
un padre regalándome chocolates porque según él " a panza llena corazón contento "
corazón contento ?
Me dormí entre voces del televisor que se mezclaban con las de mi cabeza,
pero me desperté en un salto. eran las 6.30 de la mañana y mi cabeza empezó a funcionar de nuevo. (sí, desde esa hora aunque suene poco creíble)
funcionaba, pensaba, recordaba
pensaba, recordaba, funcionaba
recordaba, funcionaba, pensaba
hasta que finalmente decidí dormirme pensando
en lo que el me había pedido :
" Que duermas tranquila "
El sol de las 11 de la mañana me encontró con los párpados hinchados,
dolor de cabeza y pocas palabras. No necesitaba a nadie más que irme un poco lejos
a buscar abrazos de cualquier desconocido que no le moleste darme un poco de calor,
para tapar todo lo frío de una noche atrás... de un viernes atrás.
